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Historia

Historia del Plan Marshall

Plan Marshall
Dominio Público en Estados Unidos

Historia del Plan Marshall

Plan Marshall (1947), su nombre real fue European Recovery Program (ERP). Fue diseñado por el Secretario de estado de Estados Unidos George Marshall (de ahí su nombre). Básicamente, este fue un programa de recuperación económica creado por los Estados Unidos con el fin de reconstruir los países europeos luego de los estragos causados en todos los ámbitos por la Segunda Guerra Mundial, especialmente el económico. Este plan fue compartido en la universidad de Harvard el 5 de junio de 1947.

Para ese momento, Europa había quedado casi que estancada por el intento de conquista nazi. Realmente, el pueblo norteamericano no se vio muy afectado por este.  Al principio se afirmó que las pretensiones del presidente Harry Truman eran de servicio y solidaridad con el continente europeo. Pero realmente sus intenciones iban más allá y tenía intereses ocultos.  Primero que todo, querían subsanar el auge de las políticas comunistas en Europa. Debido a que, tras la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética había salido bien librada y tenía la vía libre para desarrollar su organización político-social de corte comunista. A Norteamérica la idea de tener que compartir el dominio del mundo con su rival era una idea incomprensible.

Además, países como Italia y Francia, tenían influencias de tendencias comunistas en sus gobiernos. Además, estaba el problema de la Alemania Oriental, una peligrosa situación apta para la expansión de las ideas y políticas soviéticas. Zonas como Chipre, Malta, Gibraltar o el canal de Suez estaban peligrando porque podían caer en manos de los nuevos e incipientes países satélites de la Unión Soviética, evento que no beneficiaría a los Estados Unidos.

El Plan Marshall pretendió la defensa del sistema de supervivencia norteamericano conocido como la autarquía. La idea de este sistema era exportar productos para el crecimiento y una Europa debilitada no podía comerciar con ellos. Con ello, habría una recuperación de las infraestructuras europeas, la demanda de productos y materiales crecería y los Estados Unidos se convertirían en el principal exportador. Como Europa estaba debilitada, Estados Unidos se presentó como el salvador; le brindaría préstamos. Así la balanza económica de las siguientes décadas se inclinaría a favor de los Estados Unidos.

Una de las estrategias fue crear un organismo de control: la Administración para la Cooperación Económica (ACE). En cada una de las capitales de los países europeos beneficiados había un representante de este organismo que tenía el objetivo de asesorar, y controlar las inversiones. Debido a esto, los países de Europa Occidental lograron grandes avances como la movilización eficientemente sus recursos humanos, disposición de medidas de estabilización monetaria, aumentó su cooperación y estimularon su producción industrial y agrícola.

Claramente, el Plan Marshall fue de gran relevancia para la recuperación económica europea, y al mismo tiempo pudieron mantener la hegemonía norteamericana durante las décadas posteriores. Como resultado, Estados Unidos pudo erigirse como la gran potencia que es hoy. Retomando la acción del Plan Marshall, Truman estratégicamente les brindó ayuda a los países satélites del comunismo. Pese a las exhortaciones la Unión Soviética para que los países no aceptaran, dieciséis países aceptaron la ayuda y se reunieron en una Conferencia en París en septiembre de 1947.

En diciembre de 1951, el balance fue positivo para la economía de los 16 países beneficiados.  Fue notable el éxito de la reconstrucción europea; la producción industrial aumentó un 64% en comparación a 1947 y en un 41% a la de antes de la guerra. Por ejemplo, en la industria metalúrgica la cantidad de acero colado duplicó; la producción alimenticia progresó en un 24% en relación a 1947, y en un 9% en relación a 1939.

El racionamiento desapareció. En el país francés, las cartillas de racionamiento fueron retiradas de circulación a principios de 1949. En el ámbito económico, se experimentó el “milagro francés”.  En pocos meses, los europeos estaban listos para conquistar nuevamente los mercados exteriores, modernizada, ya que gozaban de una capacidad de producción. Para ese momento, el trabajo de los Estados Unidos estaba hecho; Europa podía continuar su crecimiento sin la ayuda del gobierno norteamericano.

En este momento fue clave la ayuda de los países satélites del comunismo, porque, tras llevar a cabo una Conferencia en París en septiembre de 1947. Se establecieron tres objetivos: impedir alguna situación de insolvencia económica europea, prevenir y realizar acciones para que no se diera la expansión del comunismo en Europa y la creación de una estructura que favorecieran la implantación y el mantenimiento de regímenes democráticos.

Un año después, con el golpe comunista de Praga en febrero de 1948 se aprobó rápidamente por parte del Congreso norteamericano la creación de la OECE (Organización Europea de Cooperación Económica) con el fin de repartir y concretar la ayuda. Muchos estudiosos han cuestionado la no ayuda de Estados Unidos a la nación española comandada por Franco, por este motivo, el proceso de recuperación de España fue lento.

En definitiva, se calcula que en total el Plan supuso una ayuda de 13.325 millones de dólares entre el periodo de 1947 y 1952. No hay duda, que el éxito del plan fue esencial para la recuperación económica y el asentamiento de los regímenes democráticos en Europa Occidental. Además, para el fortalecimiento económico de Estados Unidos, lo que lo ubica actualmente como una potencia mundial.

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